El 16 de octubre se estrena en España la película EL REY DE LA HABANA, basada en el libro de igual nombre de Pedro Juan Gutiérrez.
Hemos tenido la oportunidad de verla y realmente nos ha sorprendido positivamente. El director Agustí Villaronga es todo un artista porque ha sabido plasmar con un alto nivel de credibilidad una realidad cubana (que nos guste o no, existe en una parte de la sociedad) sin caer en estereotipos, facilismos y exageraciones. Como tantas otras buenas versiones de libros, el objetivo no es relatar en audiovisual exactamente lo escrito, sino que se extrae y recrea una historia casi nueva, resumida y logra que la idea e intención original llegue y cale en el público.
Para los cubanos es una oportunidad de ver en pantalla grande aquello que también es Cuba y no estamos adaptados a ver, nos duele, nos hiere pero lo reconocemos como nuestro, unos más y otros menos, y puede servir para intentar, al menos pensar, en como podemos ayudar a poner remedio en vez de cerrar los ojos y huir. Para los españoles, una manera más de conocer algo de la isla desde aquí, pero sobretodo, que vean el filme con la óptica de entender porqué pasan estas cosas, porqué hay estas situaciones, estas personas, estos sentimientos, y no como un thriller más con un fondo morboso y caluroso. Para todos será una experiencia interesante y a nadie dejará indiferente. Gracias, Agustí. O.R.
Reinaldo, tras fugarse de un correccional, trata de sobrevivir en las calles de La Habana de finales de los 90, una de las peores décadas para la sociedad cubana.
Esperanzas, desencantos, ron, buen humor y sobre todo el hambre, le acompañan en su deambular, hasta que conoce a Magda y Yunisleidy, también supervivientes como él.
Entre los brazos de una y de la otra, intentará evadirse de la miseria material y moral que le rodea, viviendo hasta el límite el amor, la pasión, la ternura y el sexo más desvergonzado.
EL REY DE LA HABANA está basada en la novela homónima de Pedro Juan Gutiérrez, uno de los escritores más singulares y anticonformistas de América Latina.
Además, EL REY DE LA HABANA ha sido seleccionada para participar en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Villaronga vuelve al festival Donostiarra donde en 2010 presentó PA NEGRE, película con la que obtuvo 9 premios Goya, y que le valió el premio Nacional de Cinematografía en 2011.
En esta ocasión, el cineasta mallorquín presentará EL REY DE LA HABANA, una historia salvaje y valiente que gira en torno a tres personajes que viven una historia de amor sin prejuicios en la Cuba de los 90. Una historia cubana, con tintes de tragicomedia, pero que deja una fuerte huella en el espectador. El estreno oficial en cines es el 16 de Octubre.
“Cubas hay muchas, y bien diversas, pero la Cuba que quiere reflejar “El Rey de La Habana” es la del novelista Pedro Juan Gutiérrez y su barrio de Centro Habana. Una visión muy al límite, desequilibrada y hasta podíamos decir exagerada, que corresponde a una época realmente convulsa: la del “Período Especial en Tiempos de Paz”, que durante los años 90 llevó a sus habitantes a una encrucijada difícil de resolver. El sueño de la Revolución se desvanecía poco a poco ante la precariedad en que se convirtió su existencia. Los más jóvenes, y sobre todo los de las clases sociales más bajas, se vieron abocados a un modo de vivir presidido por el hambre y carencias de todo tipo. Ellos no había vivido los ideales de la Revolución simplemente pagaban las consecuencias de un desorden político provocado por la caída del bloque soviético y el embargo de Estados Unidos. Sin trabajo y a veces sin casa, el futuro dejaba de existir, el pasado parecía ser una utopía y el presente se convertía en hambre y miseria. Mera subsistencia.
Sin embargo, el cubano, que es trágico por naturaleza, posee una vitalidad y alegría innatas que trascienden el drama. El humor, el sexo, el aguardiente y un claro instinto de supervivencia tiñe la vida de los más desfavorecidos. Los sin voz. Gentes que, por no tener, no parecen tener ni pensamientos o al menos no saben cómo expresarlos.
Esta película pretende dar voz a los sin voz. Y lo hace, al igual que sus personajes, sin pasar por el tamiz de lo razonable o intelectual que está completamente al margen de sus vidas. Son voces primarias, instintivas, salvajes, y con humor, a pesar de lo tremendo de sus situaciones.
Reflexionar, en el momento actual, sobre cómo las carencias pueden repercutir en una sociedad, abocándola a un mundo sin futuro que afecta no solo a su bienestar físico sino a sus principios morales, es del todo pertinente”.
AGUSTÍ VILLARONGA